El sector del transporte pesado en Bolivia ha decidido iniciar un paro y bloqueo indefinido de carreteras en todo el país a partir de este miércoles, en respuesta a la falta de combustible y el incumplimiento de acuerdos por parte del Gobierno. Esta medida, que fue tomada durante un ampliado nacional en Sucre, tiene como objetivo presionar al Gobierno para que resuelva la crisis de abastecimiento de combustible y de divisas.
Los dirigentes del sector, reunidos en la «Unidad del Transporte Pesado Boliviano», decidieron de manera unánime activar el bloqueo, lo que afectará gravemente al comercio exterior y a la distribución de productos en Bolivia. Además, han exigido la renuncia de varios altos funcionarios del Gobierno, responsabilizándolos por la actual crisis.
El transporte pesado otorgó un plazo de 72 horas al Gobierno para solucionar la situación económica y el abastecimiento de combustible. De no ser atendidas sus demandas, los transportistas piden un adelanto de las elecciones generales. La falta de diésel en las últimas semanas ha generado largas filas en las estaciones de servicio, afectando especialmente al sector del transporte, que no ha podido operar con normalidad. El Gobierno ha atribuido la escasez a problemas climáticos que impiden la descarga de combustible en el puerto chileno de Arica.