El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, solicitó al mandatario ruso, Vladímir Putin, que muestre clemencia con los miles de soldados ucranianos que, según él, están completamente rodeados por el Ejército ruso en la provincia de Kursk.

«A miles de tropas ucranianas las han cercado y se encuentran en una situación terrible y vulnerable. He solicitado encarecidamente a Putin que les perdone la vida«, escribió Trump en su red social Truth Social.
El líder estadounidense calificó la situación como una masacre comparable a las de la Segunda Guerra Mundial y reveló que sostuvo una conversación «muy buena y productiva» con Putin, en la que hablaron sobre la posibilidad de poner fin al conflicto.
Avance ruso y colapso de las tropas ucranianas
Mientras tanto, Rusia ha intensificado su ofensiva en la región y ha tomado el control de 33 asentamientos en solo una semana. Según Putin, la situación en Kursk está bajo control total de las fuerzas rusas y las tropas ucranianas que quedan en la zona están completamente aisladas.
«Si se produce un bloqueo físico en los próximos días, solo habrá dos caminos: rendirse o morir«, advirtió el presidente ruso.
En la ofensiva, denominada extraoficialmente «Tubería» o «Flujo», soldados rusos utilizaron una tubería de gas para atacar tras las líneas enemigas en Sudzha, logrando importantes avances estratégicos.
Putin endurece su postura
El Kremlin ha dejado en claro que tratará como terroristas a los militares ucranianos capturados en Kursk, acusándolos de cometer crímenes contra la población civil. Además, Putin advirtió que los mercenarios extranjeros que combaten junto a Kiev no estarán protegidos por el Convenio de Ginebra de 1949.
La ofensiva en Kursk podría significar un punto de inflexión en el conflicto, mientras Occidente evalúa cómo reaccionar ante el colapso de las tropas ucranianas y la creciente presión internacional para buscar una salida negociada a la guerra.