Una menor boliviana fue rescatada en Chile tras ser vendida por su propia familia y sometida a condiciones de esclavitud. Según el fiscal Osvaldo Yáñez de Rengo, la niña carecía de documentos de identidad en ambos países y realizaba trabajos domésticos desde las 4 de la mañana para una pareja boliviana que pagó 350.000 pesos chilenos (unos Bs 2.500) por ella.

El caso salió a luz cuando una vecina alertó a las autoridades al ver a la menor desaseada, con signos de maltrato y pidiendo comida. «La niña pasaba días sin comer y dormía a la intemperie», detalló el fiscal. Investigaciones confirmaron que su abuela materna la entregó a cambio de dinero.
La víctima, que nunca fue escolarizada, presentaba marcas de golpes y vivía en completo abandono. El fiscal destacó el grave riesgo que corría: «Al no tener registro en ningún país, podría haber desaparecido sin dejar rastro». La pareja explotadora inicialmente denunció «secuestro» cuando la vecina rescató a la niña, pero las pruebas los incriminaron.