En las últimas semanas, el empresario boliviano Marcelo Claure ha realizado múltiples denuncias contra el Gobierno de Luis Arce a través de redes sociales, incluyendo presuntos casos de corrupción y tráfico de influencias. Sin embargo, hasta el momento no ha presentado pruebas contundentes que respalden sus afirmaciones.

Las acusaciones sin sustento
Claure ha mencionado en varias ocasiones tener «audios comprometedores» y datos sobre irregularidades en contratos públicos, como el caso de la empresa Botrading en Paraguay, vinculada a YPFB. «El gobierno fabricó una empresa petrolera en Paraguay y luego le adjudicó contratos con sobreprecio», aseguró, sin ofrecer documentos que lo demuestren.
El anuncio de un «plan de recompensas»
Este domingo, el empresario propuso un sistema de recompensas para quienes le entreguen supuestas pruebas de corrupción. «¿Qué opinan? Eduardo Del Castillo, si le traigo pruebas concretas, ¿los investiga?», cuestionó en redes. El ministro de Justicia respondió que cualquier denuncia con fundamento será investigada.
Reacciones y contexto político
Las declaraciones de Claure han generado polarización. Mientras algunos sectores piden que presente pruebas, otros ven en sus acusaciones una estrategia de presión. El Gobierno, por su parte, no ha respondido directamente a cada señalamiento, aunque autoridades han insistido en que se actuará con base en evidencias.